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22 de diciembre de 2024

Naturovida

Remedios caseros y naturales. Plantas medicinales. Nutrientes y suplementos. Síntomas, enfermedades.

Saúco – bálsamo para los ojos: Visión borrosa: Vista cansada: Blefaritis: Irritación ocular: Orzuelos:

Saúco, bálsamo para los ojos: una de las soluciones naturales más efectivas para catarros y bajar la fiebre en caso de gripe. También está indicado para aliviar la fatiga y la irritación ocular provocada por el humo, el polvo u otras sustancias irritantes, además de la producida por la exposición a la luz durante largos periodos de tiempo. Ayuda a combatir la inflamación de las mucosas y de los párpados, y a reducir el exceso de lágrimas en el lacrimal.

Es un remedio a tener en cuenta para personas que deben permanecer muchas horas sentadas frente al ordenador o que por la actividad que realicen suelan forzar la vista en exceso. Infusión de sus flores o frutos, que aplicaremos en tibio en forma de baños oculares.

Visión borrosa: si añadimos una cucharada de bayas maduras de arándano al yogur, tendremos un remedio tradicional para este trastorno.

Vista cansada: preparamos una infusión mezclando a partes iguales flores de saúco, pétalos de rosa, eufrasia, manzanilla y ruda, en una dosis de dos cucharadas de la mezcla por un vaso alto de agua. Hervimos durante dos minutos y mantenemos diez minutos más en reposo. Se aplica en compresas templadas sobre los ojos cerrados y se consigue un alivio progresivo de este trastorno.

Blefaritis: una infusión que contiene a partes iguales eufrasia, rabo de gato, flores de abrótano hembra y raíz de malvavisco. Limpiamos bien los párpados con una gasa y efectuamos un baño con un lavaojos, parpadeando de vez en cuando.

Irritación ocular: vertemos en un cazo de agua hirviendo dos flores de aciano y una pizca de. Después apartamos del fuego y dejamos reposar diez minutos bien tapado. A continuación, empaparemos una compresa esterilizada y la aplicaremos en tibio sobre los ojos enrojecidos para aliviarlos.

Parpadeos nerviosos: se recomienda una infusión de lavanda, verbena o manzanilla, de la que tomaremos tres tazas al día, después de las comidas. Esta infusión consigue reducir la tensión que origina los parpadeos.

Orzuelos: es aconsejable aplicar unas gotas de tintura de caléndula, que verteremos con sumo cuidado directamente sobre la hinchazón dos veces al día.

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